ולא יסעו עד יום העלותו (מ´ ל”ז)
“Y no viajaban de allí hasta el día en que el ענן (columna de nube) se moviera del lugar.”
La תורה ya nos dijo en el פסוק anterior que siempre que el ענן viajara a algún lugar, כלל ישראל lo seguiría. La תורה está añadiendo en este פסוק que siempre que el ענן no se moviera de su lugar, כלל ישראל permanecía allí.

Esta adición, a primera vista, parece obvia e innecesaria, pero con una mirada más aguda hay algo más profundo aquí. Cuando el ענן se movía, había una señal clara y abierta desde שמים de que era momento de ir al siguiente lugar. No sabían qué les esperaba allí y, sin duda, no podían predecir qué tipo de experiencia tenía Hashem pensada para ellos en el nuevo lugar, pero confiaban en que si Él los llevaba allí, debía de ser para algo bueno.

Sin embargo, cuando el ענן permanecía en el mismo lugar por un período prolongado, sabían exactamente lo que estaba ocurriendo allí, y podían tener su propia opinión sobre si era recomendable quedarse o buscar otro lugar. Podrían fácilmente pensar que lo que tenían que obtener al estar allí ya se había logrado y que ya no había beneficio en permanecer más tiempo. Su propio שכל podría hacer un juicio sobre la conveniencia de quedarse o irse. Confiar en el Ribono shel Olam para permanecer en un lugar que iba en contra del juicio de su propio שכל era más desafiante que seguir al ענן hacia un nuevo lugar del que su שכל no podía decirles nada.

A menudo, estamos en una situación similar. Podemos encontrarnos en un lugar que, según nuestro propio juicio, simplemente no es para nosotros. Parece sin sentido estar ahí y surge la pregunta en nuestra mente: ¿Por qué estoy aquí? (Por supuesto, a veces nuestro שכל nos dice que debemos movernos y debemos seguirlo, pero no siempre tenemos esa opción y cuando no la tenemos, la pregunta “¿por qué estoy aquí?” nos atormenta.)

La respuesta a esta pregunta a menudo está más allá del alcance de nuestra mente, y pueden pasar muchos años o incluso décadas antes de que el aparente misterio se resuelva. Pero la experiencia nos enseña que, muy a menudo, al final queda totalmente claro por qué tuvimos que estar exactamente donde estuvimos.

Para cada persona, en todo momento, hay un lugar donde se supone que debe estar de acuerdo con la infinita sabiduría de Aquel que nos pone donde estamos. Comprender esto nos ayudará a encontrar la manera de lograr alli lo que el Ribono shel Olam quiere que logremos.”