ומקלל אביו ואמו מות יומת (כ”א ט”ו)
Y el que maldiga a su padre o a su madre, será condenado a muerte (Éxodo 21:15).
La extremadamente severa pena por maldecir al padre o a la madre quizás necesite alguna explicación. Es cierto que se puede entender simplemente por la gran deuda de gratitud que alguien tiene con sus padres, y no reconocer esto es una עבירה muy grave, pero parece que hay algo más que eso. A veces puede existir una profunda tensión emocional entre un hijo y sus padres, y el poderoso estrés puede ocasionalmente resultar en un estallido incontrolado contra sus padres que el propio hijo podría lamentar poco después cuando se calme. No es en absoluto correcto perder el control hasta este punto, pero ¿cómo entendemos que haya una pena de muerte irrevocable por esto, independientemente de cómo haya sucedido?

Los seres humanos viven dentro de pautas de comportamiento que normalmente no cruzan. Esto no es porque razonen consigo mismos y lleguen a una conclusión lógica de no cruzar esas líneas. Más bien es debido a una percepción intuitiva automática de que ciertas cosas simplemente no se hacen. No es porque piensen en ellas y decidan no hacerlas, sino porque estas cosas están completamente fuera del ámbito de lo posible, y no hay nada que pensar. Son estas líneas de comportamiento las que establecen las bases de la decencia humana. Por otro lado, el debilitamiento de estas líneas abre la puerta a la depravación humana.

La relación que un niño tiene con sus padres es uno de los elementos fundamentales del comportamiento que definen las normas de la humanidad. Podríamos analizar esto y encontrar muy buenas razones por las cuales debería ser así, pero la verdad es que el honor y el respeto hacia los padres trascienden la lógica. El corazón humano dicta con una claridad que no admite dudas que este es el comportamiento que le corresponde a la humanidad.

La persona que siente esto de la manera en que se supone que debemos sentirlo nunca cruzará la línea de la reverencia hacia un padre y hará lo contrario al maldecirlo, sin importar qué. Es simplemente impensable e imposible. Y quien cruza esta línea ha cruzado el umbral del control y el respeto por los valores hacia el mundo de perseguir sus pasiones sin límites.

Con esto podemos entender la severidad intransigente del castigo que la תורה establece para alguien que pudiera permitirse transgredir esta עבירה. Y esto nos da un mensaje claro de la importancia fundamental de respetar a nuestros padres con toda la profundidad y verdad que merecen.