מהם תקנו עבד ואמה (כ”ה מ”ד)
De ellos adquirirás tu esclavo y esclava
De aquí es claro que la Tora no prohíbe el עבדות (esclavitud). Aunque esto es algo que es extraño para la mentalidad del mundo moderno y secular, la Torá, la cual está más allá del intelecto humano y proviene del שכל Divino infinito, sí da lugar para עבדות dentro del sistema de la Torá. Aunque quizás no logremos entender este concepto completamente, ciertamente podemos aprender mucho de la forma en la cual la Torá nos dicta que manejemos nuestra relación con un עבד.
Un עבד, de acuerdo a la Torá, está obligado a trabajar para su patrón y no para sí mismo. Sin embargo, aparte de esto, él tiene los derechos de cualquier ser humano y está protegido por las leyes que prohíben que una persona le haga daño a otra. No solamente esto, sino que incluso si su patrón daña o incapacita cualquiera de los miembros de su עבד, el עבד sale libre.
En general, el hecho de que es un עבד no hace exento a nadie, incluyendo a su patrón, del respeto que se merece como ser humano. Es lógico pensar que también las leyes que prohíben el humillar y causar dolor emocional no le permiten a nadie causarle estos sentimientos dolorosos tanto como a un עבד cómo a alguien libre. Si él necesita disciplina, hay formas en las que se puede presionarlo para que cumpla sus obligaciones, como cualquier persona que tiene una deuda con alguien más y no la está pagando. Sin embargo, estas medidas deben de estar dentro de los lineamientos de la Torá y su patrón no es libre de hacerle al עבד lo que él quiera.
Hay algo fundamentalmente importante que aprendemos de esto, lo cual es relevante incluso fuera del mundo del עבדות. El respeto y los derechos de un ser humano no dependen de su estatus social. La Torá nos ordena a ser sensibles, buenos y amables con cualquier persona, solamente por el hecho de que es una persona.
Esta actitud es algo que encontramos especialmente en גדולי ישראל. Hay muchas historias de como nuestros grandes תלמידי חכמים trataban con el mayor respeto a personas que normalmente no reciben ese trato de los demás. Debemos de aprender de ellos que la sensibilidad y la amabilidad son algo que siempre debemos de otorgar a cualquiera, sin importar su estatus social.