כל הפקדים למחנה יהודה מאת אלף ושמנים אלף וששת אלפים וארבע מאות לצבאתם ראשנה יסעו (ב’ ט’)
Todos los contados en el majane de Yehuda ciento ochenta seis mil cuatrocientos en sus filas primero viajarán
La Torá nos dice aquí los números del majane de Yehudá, el cual era más grande que cualquier otro, y continúa diciéndonos que Yehudá siempre debe de viajar primero, sirviendo como el líder de todo el majane de Israel. Hay una conexión entre estas dos cosas acerca de Yehudá, la cual sirve como una importante lección para todos nosotros.
Cuando el Ribono shel Olam le da una ברכה a una persona, no es para su propio placer. No estamos en este mundo para eso. Si no es para que la persona la utilice del modo correcto, permitiendo cumplir con su propósito en este mundo de una forma más completa.
Yehuda fue escogido como el líder del Klal Israel, enseñándoles como pueden moverse y avanzar en el camino que Hashem escogió para ellos. El prestigio de ser la cabeza del campamento más grande no era un regalo para el beneficio propio de Yehuda. Si no que era para que este prestigio y honor lo capacitarán para poder cumplir su rol de liderazgo de una forma más completa. La ברכה le fue dada al líder para que pueda ser un mejor líder.
Este concepto cambia nuestra perspectiva de la ברכה. Podríamos cometer un error y pensar que si el Ribono shel Olam nos manda cosas buenas, es un premio el cual nos merecemos o como un regalo del שמים, el cual quizás no merecemos completamente. La verdad es que no es ninguna de las dos. La ברכה es una responsabilidad.
El Rambam nos enseña que todas las berajot que la Torá nos promete si cumplimos las mitzvot no deben de ser entendidas como un pago por lo que hicimos, sino que nos son dadas para que podamos cumplir más mitzvot. (El verdadero שכר solamente lo vamos a obtener en el olam haba). Esto significa que todo lo que recibimos viene con la expectativa de que lo utilicemos de la forma correcta.
La ברכה es para nosotros, pero no para nuestro placer, sino que es para nuestro crecimiento. Cuando el Ribono shel Olam nos manda cosas buenas, Él nos está mostrando que en verdad Él confía en nosotros. Asegurémonos de que cumplimos con esa confianza.